Preocupación por falta de campo laboral para estudiantes de criminalísticas Un futuro lleno de incertidumbres enfrentan quince mil jóvenes chilenos que estudian las carreras de criminalística y perito forense en alguna de las 18 universidades a lo largo del país.
Las expectativas eran altas en un mercado laboral creciente, pero hoy el futuro de quienes estudiaron estas carreras es un enigma.
El temor a no encontrar trabajo es justificado. En Investigaciones, el Ministerio Público y la Defensoría Penal, aseguran que no tienen ofertas laborales para estos alumnos.
Hernán Fernández, abogado del Ministerio Público, sostuvo que "no existe ningún cargo abierto a un concurso en el que se necesite tener la calidad de perito criminalístico. Para poder obtener ese cargo no hemos contratado en los siete años en esta institución a ninguna persona teniendo esa profesión".
El tema es complejo, ya que más de quince mil jóvenes a lo largo de todo Chile estudian las carreras de criminalística y perito forense.
El senador Mariano Ruiz-Esquide, presidente de la Comisión de Educación, afirmó que "es una estafa a la esperanza de los niños que entran creyendo que van a salir con trabajo. Esta publicidad que le hicieron es inaceptable".
Por eso, el Gobierno y el Senado están realizando una investigación para determinar si hubo o no publicidad engañosa por parte de las universidades y centros técnicos que imparten estas carreras, y que en su propaganda aseguraban que sus alumnos tendrían trabajo en diversas instituciones.
"Si a juicio nuestro las respuestas de las instituciones no son satisfactorias, y en ese proceso estamos, las sanciones pueden ir desde multas en dinero hasta el cierre de la carrera o sede", aseguró Julio Castro, jefe de la División de Educación Superior.
Hoy existen 18 instituciones que dictan estas cuestionadas carreras. Pero ante el incierto futuro laboral ya hay casas de estudio que han decido no seguir con los cursos.
La Universidad Pedro de Valdivia cerró el proceso de admisión para el próximo año. La misma medida está siendo estudiada por otras casas de estudio como el Instituto Profesional Santo Tomás.
El secretario general de dicha institución, Fernando de la Jara, dijo que "en función del provecho de los mismos alumnos y en la lentitud de la inserción laboral, no descartamos la posibilidad de cerrarla. Eso va a ser durante el tiempo que sea necesario hasta que se aclare bien esto, hasta que se abra el campo laboral y después vamos a ser los primeros en abrir nuevamente la carrera, si estamos seguros de la inserción laboral de nuestros ex alumnos".
Por ahora, el instituto Santo Tomás dio la posibilidad a sus alumnos de cambiarse de carrera y contrató a un grupo de profesionales para ayudar a los estudiantes en la búsqueda de trabajo.
En la UTEM tienen laboratorios de última generación los que -según ellos- son el plus que haría que sus alumnos sí encuentren trabajo. Son la universidad pionera en esta carrera, y de sus egresados aseguran que la gran parte está con trabajo, aunque no específicamente de peritos o expertos criminalistas.
Las expectativas eran altas en un mercado laboral creciente, pero hoy el futuro de quienes estudiaron estas carreras es un enigma.
El temor a no encontrar trabajo es justificado. En Investigaciones, el Ministerio Público y la Defensoría Penal, aseguran que no tienen ofertas laborales para estos alumnos.
Hernán Fernández, abogado del Ministerio Público, sostuvo que "no existe ningún cargo abierto a un concurso en el que se necesite tener la calidad de perito criminalístico. Para poder obtener ese cargo no hemos contratado en los siete años en esta institución a ninguna persona teniendo esa profesión".
El tema es complejo, ya que más de quince mil jóvenes a lo largo de todo Chile estudian las carreras de criminalística y perito forense.
El senador Mariano Ruiz-Esquide, presidente de la Comisión de Educación, afirmó que "es una estafa a la esperanza de los niños que entran creyendo que van a salir con trabajo. Esta publicidad que le hicieron es inaceptable".
Por eso, el Gobierno y el Senado están realizando una investigación para determinar si hubo o no publicidad engañosa por parte de las universidades y centros técnicos que imparten estas carreras, y que en su propaganda aseguraban que sus alumnos tendrían trabajo en diversas instituciones.
"Si a juicio nuestro las respuestas de las instituciones no son satisfactorias, y en ese proceso estamos, las sanciones pueden ir desde multas en dinero hasta el cierre de la carrera o sede", aseguró Julio Castro, jefe de la División de Educación Superior.
Hoy existen 18 instituciones que dictan estas cuestionadas carreras. Pero ante el incierto futuro laboral ya hay casas de estudio que han decido no seguir con los cursos.
La Universidad Pedro de Valdivia cerró el proceso de admisión para el próximo año. La misma medida está siendo estudiada por otras casas de estudio como el Instituto Profesional Santo Tomás.
El secretario general de dicha institución, Fernando de la Jara, dijo que "en función del provecho de los mismos alumnos y en la lentitud de la inserción laboral, no descartamos la posibilidad de cerrarla. Eso va a ser durante el tiempo que sea necesario hasta que se aclare bien esto, hasta que se abra el campo laboral y después vamos a ser los primeros en abrir nuevamente la carrera, si estamos seguros de la inserción laboral de nuestros ex alumnos".
Por ahora, el instituto Santo Tomás dio la posibilidad a sus alumnos de cambiarse de carrera y contrató a un grupo de profesionales para ayudar a los estudiantes en la búsqueda de trabajo.
En la UTEM tienen laboratorios de última generación los que -según ellos- son el plus que haría que sus alumnos sí encuentren trabajo. Son la universidad pionera en esta carrera, y de sus egresados aseguran que la gran parte está con trabajo, aunque no específicamente de peritos o expertos criminalistas.
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